Leemos artículos de
belleza y, en ocasiones, hacemos una mala elección de lo que usamos. Pongamos
manos a la obra y empecemos desde cero, es decir, definamos nuestro tipo de
rostro, de cuerpo, de cutis, de cabello. Este será el punto de partida para
saber qué cosas nos favorecen y cuáles debemos evitar. Lo que viene a
continuación, nos ayudará bastante.
TIPO DE ROSTRO
1. Toma una regla
pequeña para comenzar a medir.
2. Divide el largo de tu
cara en 3 partes.
3. Parte desde la zona
de la frente donde inicia el nacimiento del cabello, hasta la punta de la
nariz; después de la punta de la nariz hasta la barbilla.
Si la última medida
es mayor a la primera, tu cara es larga.
Si la medida final es
menor a la primera, las probabilidades que tengas un rostro redondo son muchas.
Si las medidas tanto
superior como inferior son iguales, la forma de tu rostro seguramente sea
ovalada.